La sostenibilidad de la caficultura colombiana
LA
SOSTENIBILIDAD DE LA CAFICULTURA COLOMBIANA
Por: Gabriel Cadena Gómez*
¿Que es producción
sostenible de café?
Hay muchas definiciones de sostenibilidad Quien desee ampliar la
información sobre este concepto, le sugerimos consultar la excelente monografía
preparada por Rice y McLean (1999) para el US Consumers Choice Council (www. consumerscounciI.org). Rice y McLean proponen 1 2 definiciones
diferentes a partir de entrevistas con cerca de 100 participantes de la cadena
productiva del café. Las palabras c laves y las frases que aparecen en esas
definiciones pueden agruparse en tres áreas principales:
·
Social: "Respeto por los trabajadores de Ias comunidades
locales y la gente indígena; mejoramiento del nivel de vida de los agricultores
y de la sociedad; desarrollo en los niveles socia- les y políticos;
aseguramiento de la producción para las siguientes generaciones."
·
Ambiental: “Ecológico: preservación del suelo; sistemas durables;
proteger el ambiente; continuidad de la producción; alta (bio) diversidad bajo
consumo de insumos químicos: conservación de los recursos: integridad del
hábitat; impacto negativo sobre el medio ambiente; orgánico = sostenible; sin
daño al medio ambiente; autosuficiente; un término genérico para lo orgánico;
Comercio Justo el debate: sol/ sombra; consideración con el medio ambiente.”
·
Económico: “Que el café dé para vivir: comercialmente competitivo;
comercio internacional; económicamente sostenible.”
El medio ambiente obtiene más menciones que ninguna otra de las
áreas y por lo tanto, inferimos que la mayoría concuerda en que “sostenible‘
significa, consideración con el medio ambiente, con algunos diferencias de
énfasis en si este concepto debe ir acompañado a te mas sociales o económico s.
Claramente, las definiciones de sostenibilidad dadas por las personas se
relacionan con el término, mirado desde diferentes perspectivas. Parece que
nunca habrá un acuerdo total acerca del significado de sostenibilidad.
En relación con la producción de café, hay muchos puntos de vista,
utilizados indistintamente, por los productores, por los comercializadores, por
la industria procesadora y aún por las compañías que producen y venden
agroquímicos y otros insumos para la producción o el control de plagas y
enfermedades.
Por ejemplo, puede suceder que en ciertas regiones un agricultor
realmente no pueda obtener ganancias si no reduce el sombrío o usa ciertos
agroquímicos (fertilizantes o plaguicidas). Si dicho agricultor decide no hacer
esto, posiblemente él tenga que optar por otras alternativas productivas
rentables distintas al cultivo del café que sean más dañinas para el medio
ambiente como por ejemplo la cría de ganado. Esto ha sucedido en gran medida en
algunas regiones de Centro y Sur América
Por lo tanto, una manera de ver este tema, es que el café, debido
a que es un árbol perenne, intrínsecamente es más sostenible que muchas otras
alternativas y que aún el café altamente tecnificado, sea una mejor alternativa
para el uso sostenible de la tierra que otros cultivos o producciones
ganaderas. Esto es especialmente cierto si tenemos en cuenta las
características ecológicas de las regiones cafeteras colombianas. La
caficultura colombiana, ocupa un área aproximada a las 900000 hectáreas, en las
laderas de la Cordillera de los Andes y la Sierra Nevada de Santa Marta, con
pendientes muy pronuncia das y largas y con regímenes pluviométricos de alta
intensidad (entre 1500 y 3000 mm de lluvia anual). Estas regiones son
extremadamente susceptibles a la erosión del suelo y además soportan una alta
presión poblacional que de pende de las fuentes de agua que allí existen.
En caso que se tomara como única definición de café sostenible,
aquel producido bajo sombreo y sin empleo de agroquímicos (es decir orgánico o
muy cercano a este concepto), para producir la misma cantidad de café, se
necesitarían extensas áreas de tierra adicionales, lo cual sometería a una
fuerte presión, zonas aún preservadas causando un mayor daño a los ecosistemas
andinos.
Por lo anterior, se propone una definición intermedia: Café
sostenible es el que es producido utilizando métodos agrícolas que le permiten
una rentabilidad al caficultor y buena salud, con un daño mínimo del medio
ambiente”.
Pero más que discutir acerca del concepto de sostenibilidad, vamos
a presentar una serie de tecnologías y prácticas que favorecen Ia sostenibilidad
de la producción cafetera en el sentido amplio de la palabra.
Producción de
material de siembra en la finca
Uno de los mayores costos y de las prácticas más importantes en un
cultivo perenne es la siembra. E n la producción cafetera, el número de plantas
por hectárea va entre 2500 cuando la variedad es de porte alto, hasta 10000,
cuando se siembran variedades de porte bajo. Por lo tanto, el costo unitario y
la calidad tanto agronómica (vigor, desarrollo) como fi1osanitaria (libre de
nematodos, enfermedades fungosas y plagas), es fundamental para garantizar la
buena producción y la no necesidad del empleo de fertilizantes químicos,
nematicidas, fungicidas e insecticidas en esta etapa del cultivo que demora
entre ocho y nueve meses.
Por esa razón, CENICAFÉ ha desarrollado una serie de prácticas que
animan a los caficultores a que solo siembren colinos de café producidos por
ellos mismos. En primer lugar, el costo de cada colino producido en la finca es
un 62% más barato que los colinos comerciales. los cuales son de mala calidad,
en tamaño de bolsa pequeña y sin ninguna garantía fitosanitaria. En segundo lugar,
al utilizar la materia orgánica producida en la finca al descomponer la pulpa y
el mucílago producidos durante el beneficio con BECOLSUB, y el empleo de la
lombriz roja californiana, se obtienen colinos sanos (sin Mancha de Hierro),
vigorosos y en menos tiempo. En tercer lugar, los colinos producidos en la
finca utilizando bolsas pláticas de 17 x 23 cms, garantizan durante la primera
cosecha una producción que es mayor en un 30% a la producida cuando se siembran
colinos comerciales. Finalmente, la producción de colinos en la propia finca
evita la movilización de suelo, con lo cual se evita la diseminación de
nemátodos, que afectan las raíces del cafeto, causando reducción de la
producción y aumentando el costo por el uso de nematicidas granulados en el campo,
los cuales son muy tóxicos a las aves
Siembra de la
variedad Colombia
La variedad Colombia, es una variedad de café perteneciente a la
especie Coffea arabica, desarrollada por CEN ICAFÉ para evitar los daños
económicos que causa la principal enfermedad fungosa que afecta al café en el
mundo: la roya (Hemi/eia vastatriz). Esta variedad es heterogénea en su
genotipo, para garantizar la duración de la resistencia al agente causal de la
roya, el cual tiene cerca de 40 diferentes razas fisiológicas que afectan a las
variedades de café arábico. El sembrar la variedad Colombia en las regiones
altamente afectadas por la enfermedad, reduce los costos de producción y evita
la contaminación ambiental, ya que no se necesita emplear fungicidas para
controlar la enfermedad. Además, reduce las pérdidas que causa la enfermedad,
las cuales llegan a representar un 25% de la cosecha anual.
Conservación
de suelos
La caficultura colombina se
encuentra localiza- da en las laderas de la Cordillera de los Andes en sus tres
ramificaciones y en la Sierra Nevada de Santa Marta. Los suelos predominantes
son derivados de cenizas volcánicas y se caracterizan por sus buenas
condiciones físicas y riqueza en materia orgánica. Sin embargo, las pendientes
son muy pronunciadas y largas y el régimen pluviométrico al que están expuestos
es muy fuerte en intensidad y frecuencia (entre 1500 y 3000 mm. anuales). Estas
condiciones hacen de los suelos cafeteros que sean muy susceptibles a la
erosión ya la remoción masal. Teniendo en cuenta estas características de los
suelos cafeteros. CENICAFE desde el año de 1945 ha estado investigando la forma
de manejo de los suelos para prevenir y evitar la erosión. El libro titulado
"Manual de Conservación de Suelos de Ladera", constituye un texto en
el cual se encuentran to- das las recomendaciones que los agricultores de las
cordilleras andinas deben seguir para proteger a los suelos contra la erosión.
La Federación Nacional de Cafeteros, orienta a los caficultores para que
adopten practicas tan sencillas come la siembra en dirección contraria a la
pendiente, la utilización de árboles de sombrío, la siembra de barreras vivas,
la conducción de las aguas, etc. para evitar la pérdida de los suelos dedica-
dos al cultivo del café.
Manejo
integrado de arvenses
Posiblemente el control de arvenses sea una de las practicas más
necesarias y más costosas en la agricultura. Esto es igualmente cierto en el
cultivo del café. Sin embargo, cuando el control de las arvenses se hace en
forma extrema (suelos limpios) y utilizando herramientas inadecuadas (azadones.
palines) o exceso de herbicidas químicos, se desprotege el suelo y se favorece
la erosión hídrica. Las investigaciones de Cenicafé han servido para demostrar
que el empleo de coberturas vivas es un 90% efectivo para evitar la erosión, en
la misma proporción que lo pue- den hacer las coberturas muertas (mulch). Por
esa razón el manejo integrado de arvenses que permite la selección de
coberturas vivas conformadas per arvenses "nobles" o no competitivas
es una de las practicas más eficientes y económicas para evitar la erosión de
los suelos y para reducir los costos de producción.
Manejo
integrado de la broca del café (HYPOTHENEMUS hampei)
La broca del café se encontró por primera vez afectando a los
cafetales colombianos en el ano de 1988. Desde entonces CENICAFE ha dedica- do
sus mejores esfuerzos a desarrollar las practicas que componen el manejo
integrado de plagas (MIP), que no estaban disponibles para el manejo de la
broca, primera plaga de importancia económica que afectaba a la caficultura
colombiana. En esa dirección se desarrolló el concepto del Control Cultural,
popularmente conocido como RE-RE (recoja y repase) que se ha constituido en el
eje central del MIB. Simultáneamente se desarrollaron los bioplaguicidas a base
de los hongos entomopatógenos Beauveria bassiana y Metharrizium anisoplae. El
Control Biológico con base en el empleo de enemigos naturales, fueron
desarrollados por CENICAFE con la introducción de avispitas parasitoides de
origen africano y el desarrollo de las técnicas para su producción masiva y su
liberación en condiciones de campo. Actualmente se cuenta con tres
parasitoides: Cephalonomia stephanoderis, Prorops nasuta y Phymastichus coffea.
Gracias a esas investigaciones, el control químico de la broca se ha reducido,
con lo cual se ha logrado la protección de la salud de los caficultores y de
sus familias así como también la protección de la biodiversidad de las zonas -
cafeteras.
Beneficio
ecológico del café
El sistema tradicional empleado para el beneficio húmedo del café.
requiere de altos volúmenes de agua. En promedio se utilizan 40 litros de agua
por cada kilogramo de café pergamino seco producido. El agua utilizada, al
entrar en contacto con los frutos del café y después durante el pro- ceso de
despulpado y arrastre del café al tanque de fermentación y la utilizada en el
lavado del grano. se contamina con compuestos orgánicos de difícil degradación.
Ante esta realidad, CENICAFE desarrolló una tecnología de beneficio húmedo de café,
con características ecológicas (respeto por el medio ambiente, no contaminación
del agua). Esta tecnología denominada BECOLSUB (Beneficio ECOLógico con manejo
de SUBproductos). per- mite que el beneficio húmedo del café se realice
utilizando tan solo 0.6 litros de agua por kilogramo de café pergamino seco
producido. De esta manera se economiza el 95% del agua que era necesaria anteriormente
(o sea que no se contamina) y se controla el 92% de la contaminación orgánica
potencial que se produce en el proceso. El Ministerio del Media Ambiente,
reconoció que el BECOLSUB es una Tecnología Limpia y por esa razón. la producción
del módulo BECOLSUB está exenta del pago del IVA. Esta tecnología tiene
solicitud de patente en Colombia y en otros países. La Federación Nacional de
Cafeteros ha autorizado a más de 40 talleres colombianos para que fabriquen el
BECOLSUB en sus diferentes modelos: 3000; 1200; 600; 300 y 100 kgs/hora. El módulo
BECOLSUB, se exporta a otros países productores de café y ha sido reconocido
como una verdadera revolución tecnológica, ecológica y económica que
indudablemente contribuye sustancialmente a la sostenibilidad de la producción
de café, ya que protege uno de los recursos
naturales más afectados por la actividad: el agua.
Biología de
la conservación
Además de las tecnologías limpias y las practicas
conservacionistas desarrolladas por los investigadores de CENICAFE, para
contribuir a una caficultura sostenible, CENICAFE adelanta estudios sobre la
biodiversidad en la zona cafetera. Particularmente se destacan los estudios sobre
la avifauna en las zonas cafeteras que ha servido para reconocer numerosas especies
de aves tanto nativas como migratorias que se encuentran en las fincas
cafeteras. Estos estudios son de una gran trascendencia no solo para orientar
las políticas conservacionistas y de protección de la biodiversidad sino además
son importantes para el desarrollo de mercados alternativos para el café. En
los Estados Unidos se reconoce al "café amigable con las aves" como
un sello que determina que el café ha sido producido siguiendo unas normas que
protegen a las aves, tales como el empleo de sombrío multiestrato, el no uso de
insecticidas que afectan a las aves (organoclorados principalmente) y por ello
reconoce mejores precios a este tipo de cafés. Esta política favorece
especialmente a los pequeños caficultores ya las comunidades indígenas que son
especialmente respetuosos de las aves. También se ha trabajado en la producción
de Cafés orgánicos que son reconocidos por el mercado con un mejor precio. La
aplicación de las practicas aquí señaladas más el cumplimiento estricto de las
normas internacionales para la producción de café orgánico, son impulsadas por
la Federación. no solo con el fin de contribuir a la sostenibilidad desde el
punto de vista ambiental, sino además desde el punto de vista social y teniendo
muy en cuenta el punto de vista del consumidor.
Comercio
justo, acción social
Cuando el concepto de sostenibilidad se aplica desde el punto de
vista social. entran a tenerse en cuenta las condiciones de trabajo de los campesinos,
su trato, la vivienda, la alimentación de los trabajadores. el trabajo
infantil, el pago justo a los trabajadores y el pago justo por el producto que
ellos están vendiendo.
En este sentido la caficultura colombiana es el ejemplo digno de seguir por los demás países productores. La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, desde su fundación ha tenido coma objetivo central el bienestar de las familias cafeteras. Ese bienestar se ha logrado gracias a las políticas practicadas por la Federación de garantía de compra del café y pago en efectivo de un precio interno generalmente más alto que el pagado por los demás países productores de café de similar reconocimiento por el mercado internacional. Además, desde su fundación la Federación se ha ocupado del desarrollo integral de las zonas cafeteras, a través de una gran acción social, representada por la labor educativa, la construcción y servicio de puestos de salud, la construcción de viviendas dignas, los servicios de acueducto, alcantarilla- do, electrificación rural y la construcción de vías, puentes y demás infraestructura que sirve para mejorar el nivel de vida de los caficultores y sus familias.
En conclusión,
podemos decir que, gracias a la visión de los fundadores de la Federación Nacional
de Cafeteros de Colombia, el país cuenta con el conocimiento práctico,
desarrollado en nuestros ecosistemas con una investigación apoyada a través de
los años, que le permite a los caficultores contar con una serie de tecnologías
y practicas sencillas que favorecen la producción sostenible de café bajo las
condiciones propias de las laderas andinas. Además, la Federación ha favorecido
el comercio justo y el bienestar social de las familias cafeteras, logrando un
desarrollo integral con acceso a los servicios de educación, salud y mejor
infraestructura que favorece significativamente a la población infantil y
trabajadora. Todos estos conceptos favorecen la sostenibilidad de nuestra caficultura,
sin desconocer que es necesario seguir trabajando en forma coordinada con las
entidades oficiales tanto del nivel nacional como regional, con el propósito de
mantener los suelos, el agua, y la biodiversidad no solo para las presentes
generaciones sino además para las futuras.
De otra parte, es necesario mirar hacia el futuro y buscar que el
estudio de nuestra biodiversidad se profundice hacia el conocimiento de las
sustancias activas presentes en plantas, animales y microorganismos buscando su
utilidad bien sea en el campo de la salud humana, en el control biológico de
plagas y enfermedades de plantas y animales o en el empleo industrial de dichas
sustancia coma edulcorantes, etc. colorantes, perfumes, Para ello es necesario
abrir las puertas a la cooperación internacional, al asocio con centros
universitarios nacionales e internacionales ya los estudios interdisciplinarios
para que bió1ogos, bioquímicos, químicos, físicos, médicos, ingenieros, etc.
contribuyan a generar esos conocimientos que aún están escondidos en nuestra
biodiversidad y que debemos defender para bien de las colombianos y de la
humanidad en general.
*Ph.D, con 21 años al frente del Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé)
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